miércoles, 16 de abril de 2014

Entrevista a Juan Cruz Ruiz, adjunto a la dirección de El País



Siendo este un blog de entrevistas y usted un destacado entrevistador creo que la primera pregunta es obligada. ¿Cuál nos diría que es el secreto para hacer una buena entrevista?

Tener en cuenta al otro, escucharle, atender a lo que dice y preguntarle en consonancia con lo que se vaya diciendo. Respeto por el otro, eso es fundamental.


Seguro que se ha encontrado con muchas personas a las que tuviera que entrevistar y ellos no estaban por la labor. ¿Cómo se consigue entrevistarles? ¿Qué entrevistas destacaría dentro de su larga trayectoria?

Me pasó con Francis Bacon; no quería la entrevista, después de acordada; finalmente él sacó su Ventolín, porque tenía un ataque de asma, y yo saqué el mío, pues que son asmático. Se hizo la entrevista; funcionó la mafia de los asmáticos. Y fue una buena entrevista, muy difícil, pero satisfactoria. La otra entrevista que parecía difícil y que salió estupendamente, desde mi punto de vista, fue la de Ingmar Bergman. Recuerdo con mucho cariño las que les hice a Delibes, Vargas Llosa, Saramago y Onetti.


Las destituciones de los directivos de los principales periódicos han sido noticia este año. ¿Cuál es su opinión acerca de este tema? ¿Podríamos definirlo como censura? ¿Llegó a temer por su puesto?

Los periodistas son elegidos para puestos directivos; los que los nombran los pueden sustituir, no veo en ello conflicto alguno. La censura es algo mucho más sutil y tiene que ver con el deseo de que alguien no sepa algo que importa mediante la manipulación. No sucede sólo en periodismo, sucede en la vida, y no tiene que ver, me parece, con esos casos que tú expones, que son consecuencia de la vida de los periódicos. En cuanto a mi puesto, no, no he temido por ello. En realidad, lo que yo quisiera ser es eternamente un redactor. Pero eternamente no puedo ser nada, así que un día seré pasado, alguien que fue redactor de El País, y a mucha honra.


Como universitario de la carrera de periodismo que soy me voy a permitir contarle que hay muchas bromas en la universidad sobre el paro que tiene nuestra profesión. ¿Por qué cree que la profesión de periodista se ha visto especialmente afectada por la crisis económica? ¿Qué aconsejaría a todos los universitarios y periodistas en paro?

Porque la crisis es económica: las empresas no pueden pagar publicidad, y la publicidad es nuestro sustento. Además, es evidente que esta crisis ha tenido encima otra, la que ha propiciado Internet; la gente ve el periódico (no sé si lo lee) en Internet, y procura no pagar por ello. Pues ya está: se acabaron las fuentes de financiación de los periódicos porque ni los lectores pagan. En cuanto a consejos, creo que lo que deben hacer los que ahora no tienen trabajo es estudiar para cuando lo tengan. Lo van a necesitar, y pronto, ojalá.

En una entrevista de hace tiempo dijo que no tuiteaba, que se había hecho un perfil de facebook para un reportaje pero consideraba que las redes sociales quitaban mucho tiempo. Sin embargo, ahora tiene una cuenta activa de twitter con un elevado número de seguidores. ¿Qué ha cambiado?

La necesidad de estar cerca de la gente que quiere estar cerca. Desconfío, de todos modos, de la utilidad de algunos intercambios; pero ahí estoy; gracias a eso, por ejemplo, te conozco a ti. Ya es una utilidad, ¿no te parece?

Desde luego. ¿Cuál diría que es la cara amable y la cara desagradable de vivir del periodismo?

La cara amable es lo que decía García Márquez: no conozco oficio más bello. La cara desagradable es la de los periodistas que creen que se puede decir cualquier cosa sin haberlo contrastado. También me molesta que los periodistas griten como si fueran aficionados en un graderío, y como si tuvieran razón en lugar de tener información.

Nacho Cardero, director del diario digital El Confidencial dijo en una conferencia de la Universidad de Valladolid que el periodismo digital acabaría desembocando en una nueva época dorada del periodismo. ¿Está de acuerdo con esta afirmación? ¿Cómo cree que será el futuro del periodismo?

El futuro del periodismo será lo que queramos que sea si lo hacemos bien. No creo en edades doradas; creo en la información, en el esfuerzo y en el contraste. No creo, por ejemplo, en las confidencias sin contraste; eso es rumor. No creo en el rumor. Y creo en la cultura como sustento de cualquier información. Si uno no sabe, o no procura saber, lo que publique será seco como esparto. Creo en la poesía, por cierto, como elemento de aprendizaje del periodismo.






Eso es todo, muchas gracias por contestarnos.

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