viernes, 15 de agosto de 2014

Jacobo Rivero "Algunos medios quieren que el debate con Pablo Iglesias sea agresivo"


Hoy conversamos con el periodista freelance y escritor Jacobo Rivero,  autor de “Conversación con Pablo Iglesias”, “Del juego al estadio”, “Altísimo” y “El Ritmo de la Cancha. Intentando seguir sus métodos de tono amigable, buscaremos que exponga sus argumentos sobre baloncesto, periodismo y la nueva sensación política, el líder del partido Podemos. 


Lo primero muchas gracias por contestarnos,  debido al último conflicto de Gaza queremos hablar sobre las repercusiones en la prensa, en un tweet de su cuenta alabó una portada de el Periódico dónde condenaba el conflicto. Desgraciadamente no hay muchos ejemplos como este. Los argumentos de los editores que no lo publican es que no venden. ¿Qué considera que debería prevalecer en estos casos, la ética periodística o las cuentas del periódico?

La ética de la función del periodismo debería prevalecer, que es informar a los ciudadanos y denunciar abusos de poder o injusticias. Lo que está ocurriendo en Gaza es una vergüenza de proporciones terribles. Se está atacando a población civil indefensa, de forma absolutamente desproporcionada e inhumana. No denunciarlo es ser cómplice de un crimen. Los periodistas que están allí como enviados especiales están denunciando lo que ocurre, mientras que la mayoría de los medios están atemperando, cuando no apoyando, a Israel. La portada de El Periódico de Catalunya, como la de otros pocos medios importantes a nivel internacional, es, al menos, un gesto de ética y dignidad. 



Extendiendo la anterior pregunta me gustaría saber si opina usted que en el sector del periodismo se peca de darle demasiada voz al poderoso.

Si entendemos por el “poderoso” a grupos económicos que operan por detrás de los grupos mediáticos, sin duda alguna. Estas prácticas luego se ponen de relieve en la selección de las informaciones o en el filtro de titulares y entradillas. Otra cosa son las 'líneas editoriales' que cada uno pueda tener, muy respetables todas. Pero el periodismo no puede ser correa de transmisión de esas líneas editoriales, sino la capacidad de informar de forma rigurosa. Lo que ocurre en España es que las informaciones cada vez son más tendenciosas, y su espacio, importancia y tratamiento tiene que ver con los que financian el medido, con lo cuál la calidad se ve resentida.



Pasemos al terreno deportivo, hablemos de la ética en el deporte, en el deporte de sus pasiones, el baloncesto. Como árbitro y entrenador que es el que escribe estas preguntas no puedo estar más de acuerdo en su afirmación “Se ha perdido el sentido lúdico al deporte”, incluido en niños. ¿Dónde cree que está el origen del problema, en los entrenadores, los padres, o la prensa que nos encharca con la vida de las figuras del deporte.

Supongo que cada uno, desde su lugar, es responsable. Rara vez a los entrenadores se les forma con bases pedagógicas, muy al contrario, los tópicos sobre la épica de la victoria suele ser la norma. Por su parte a los padres pocas veces se les informa de cuál es la parte de formación que conlleva una práctica deportiva o cuál es el espacio que deben ocupar en relación a una actividad que pertenece a sus hijos y no a ellos. El capítulo de la prensa deportiva sería largo de desarrollar, pero básicamente decir que lo que la mayoría de los medios venden es una concepción del deporte muy perjudicial para la formación de jugadores y personas. La chorrada ocupa páginas y los ciclos y desarrollos del deportista no ocupan ni un breve. Así es difícil que los futuros jugadores tengan concepciones equilibradas sobre el deporte. Lo que les importa es ganar y llegar a ser un día “galácticos”.



Dónde está el origen del problema está el origen de la solución, ¿Cómo creer que podíamos hacer para intentar cambiarlo?

En el deporte, como en muchos otros aspectos, lo que falta es tomar conciencia de la sociedad que queremos construir. Falta pedagogía sobre la ética del deporte desde la base. Tanto a nivel de clubes como de la propia sociedad y su relación con las prácticas deportivas.



Quiero hablar ahora de su libro “Conversación con Pablo Iglesias” qué está arrasando en las ventas, su objetivo en este libro, el cual hemos intentado seguir en esta entrevista, es dejar que el entrevistado exponga libremente sus argumentos. ¿Considera esta intención la clave del éxito de su libro? ¿Es la concepción dominante en las entrevistas las preguntas que intentan influir en la respuesta?

Muchas veces el periodista trata de ser protagonista de la información. Más allá de cuando se trata de columnas de opinión, no me gusta que entrevistador y entrevistado ocupen la misma importancia. Para mí el lector es el que tiene que formarse su propia opinión. En un libro con el de Pablo Iglesias, de un personaje tan mediático, me parecía más interesante no salir en la fotografía, que el protagonista pudiera explicar sus ideas y reflexiones y que luego el lector se forme su propia opinión al respecto. Es un libro que tiene como intención ser útil al debate que se ha abierto tras las elecciones europeas del pasado 25 de mayo.



Para terminar me gustaría hablar de el torrente de emociones que suscita en los ciudadanos el líder de Podemos, desde un odio visceral a una fascinación latente. ¿Estas dos emociones crees qué pueden ser un encontronazo típicamente humano con todo lo nuevo que nos encontramos?

No, pienso que hay voluntad por parte de algunos de que el debate sea agresivo. Me parece un error garrafal. Es un desgaste de la democracia, del diálogo y del intercambio de ideas. Al final los que acusan este “enconamiento” son los ciudadanos, a los que no favorece el exceso de ruido e insultos. Afortunadamente creo que en la calle el debate es mucho menos agresivo que en Twitter, Facebook o las tertulias televisivas. Pero esa tensión es un síntoma preocupante del momento que vivimos. Sinceramente, creo que el libro es una buena oportunidad para reflexionar y sacar conclusiones sin interferencias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario